La lucha es la misma

El 16 de Septiembre, como cada año, docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario se movilizaron por el centro de la ciudad por el 37° aniversario de la Noche de los lápices, como se conoce a la serie de secuestros y asesinatos a cargo de la última dictadura.

Partiendo desde la Siberia, con más de 300 personas aproximadamente y luego de recorrer las calles del centro, la marcha tuvo presencia en el Monumento a la Bandera donde el único objetivo era hacerse escuchar.

Las agrupaciones políticas llevaron a cabo sus discursos y se escucharon tanto reclamos, protestas como también muchos aplausos. Una de las agrupaciones, Alde Cecpri de la facultad de Ciencias Políticas, estuvo allí presente y nos dio su testimonio. Explicaron que, antes de llegar al monumento a la bandera, la marcha paso por la sede de gobierno de las universidades, para exigirle a las autoridades de la universidad que también tomen postura con respecto al boleto educativo, ya que como la universidad esta manejada por una alianza entre la Franja Morada y el Kirchnerismo, se debe exigir al gobierno nacional una partida presupuestaria para poder financiar el boleto. 

También para pedir su apoyo al proyecto de la Federación Universitaria de Rosario que consiste en cuatro puntos fundamentales:
1- Exigir al gobierno provincial que se cobre impuestos brutos de solo el 1% a las grandes cerealeras.
2- Exigir al gobierno municipal que se cobre impuestos a grandes contribuyentes como el casino.
3- Exigir al gobierno nacional que haya una equidad del presupuesto que reciben algunas provincias por el transporte público.
4- Exigir al gobierno de la universidad que no solo destine parte del presupuesto universitario para garantizar el boleto sino que inicie tratativas urgentes para exigir al gobierno nacional una partida presupuestaria específica para garantizar la implementación del boleto como sucedió en las ciudades de Córdoba y La Plata.
Además, luego de marchar hasta el Monumento, se movilizaron al Consejo Deliberante para entregar una carta a los concejales en la que se solicitaba que dejen de lado sus mezquindades políticas y que se unifiquen todos los planes presentados por el boleto en el proyecto de la Federación Universitaria de Rosario.

Otra de las agrupaciones presentes, La Franja Morada de la facultad de la facultad de Ciencias Políticas, nos explico que al hacer un análisis acerca de la marcha, tanto por la noche de los lápices como también por el medio boleto, consideran que ésta tiene dos partes. Por un lado les parece que fue conveniente que la mayoría de las agrupaciones participen del acto, al margen de las diferencias, ya que desde la franja sostienen que es fundamental cambiar la forma en que se hace política en la facultad, viendo que las agrupaciones están constantemente enredadas hablando de los problemas que tienen entre ellas y terminan postergando las verdaderas necesidades que tienen todos los estudiantes.

Aclaran que no eran los organizadores de la marcha ni tampoco fueron invitados por quienes la armaron (Alde - Pampillon) pero que el reclamo iba más allá de esas diferencias y que si se salía a reclamar y pelear por un derecho que aún no se tiene debían que estar todos ahí.

La otra parte tiene que ver en cómo se manejó la movilización, que efectivamente no terminó siendo el movimiento estudiantil unido para pelear por el Boleto Educativo, sino más bien en algunos momentos una "guerra de agrupaciones" otra vez.

Declaran que cuando se incorporaron a la columna de estudiantes que venían del área centro, la agrupación "Tupac" quiso impedir que entraran a la marcha y militantes de la facultad de Humanidades empujaron y golpearon a compañeros y compañeras sin ningún tipo de sentido, cantando canciones en contra de la franja. A los cantos de “Tupac” se sumaron el “Alde” y el “Pampillón”.

Manifestaron entender que esto perjudica mucho a los estudiantes en su conjunto y traba esta lucha en la cual tendrían que aprender a bajar las banderas partidarias y levantar todos juntos las del reclamo por el boleto. Que se canten canciones contra otras agrupaciones lo único que hace es que los compañeros independientes que se suman a la marcha decidan alejarse o dejar de participar por terminar en el medio de un enfrentamiento entre partidos que resulta hasta caprichoso e infantil.

Ratifican que de todas formas están convencidos de que esta situación se puede revertir, que se puede construir un movimiento estudiantil que sea tolerante, democrático y plural, que no deje a ningún compañero afuera por pensar distinto, y el único camino posible es el del compromiso constante con los problemas de los estudiantes, es ir a las marchas y salir a pelear por lo que nos corresponde.

Pero esto no fue un inconveniente para lograr lo que se buscaba. Los estudiantes son protagonistas de cada lucha por el boleto, ya que está demostrado que es una necesidad económica de todos los estudiantes tener el boleto educativo, por lo que salen a luchar siguiendo como ejemplo a aquellos estudiantes de Córdoba y La plata que consiguieron que este reclamo sea realidad.