Giustiniani: -EL FIN NUNCA
JUSTIFICA LOS “MEDIOS”-.
Entrevista a Ruben Giustiniani por Camila Ferrari.
Ruben Giustiniani,
senador nacional por el Frente Amplio Progresista, habló sobre el enfoque del
diario Página/12 hacia la llamada “ley de medios” y la posición que tomó el
partido socialista con respecto a esta.
- - ¿Cómo abarcó el diario Página/12 la ley
de Servicios
de Comunicación Audiovisual, comúnmente llamada “ley de medios”?
Yo creo
que Página/12 tuvo una posición clara, concisa y concreta en relación a la ley.
Se paró en un terreno totalmente favorable desde un comienzo, apoyó la
totalidad de los artículos y resaltó todos los puntos a favor. Las exageraciones que hoy se ven y escuchan
en el marco de la guerra desatada–“que es el fin de la libertad de expresión”,
“que se consuma un sistema totalitario”, “que no se podrán ver más algunos
canales”, “que no se escuchará más rock”, entre otros muchos absurdos-, fueron
aplastadas y desmentidas por el diario. Estos comentarios nunca hicieron más
que afianzar la necesidad de sancionar una nueva ley que avance hacia un
proceso de democratización de los medios en la República Argentina que permita como
sucede en las legislaciones de Estados Unidos e Inglaterra, entre otros países,
desconcentrar la propiedad, descentralizar la producción de contenidos y fomentar
la diversidad de medios y la pluralidad de la información. En definitiva, una
norma que plasme una idea de radiodifusión como servicio público esencial para
la población, y no como un negocio para unos pocos, ni para el control por
parte del Estado de la necesaria pluralidad de opiniones. Página 12 dejó esto
muy en claro. Sin embargo, el partido socialista a la hora de la sanción de la
ley intento modificar 6 puntos
relacionados a la autoridad y el plazo de adecuación, la multiplicidad de
licencias, la revisión bianual y la norma digital del proyecto. Página/12 no
coincidió con la proposición del cambio de estos artículos, o de cualquier
cambio, aunque si tuvo una cobertura mediática de todo, con una posición
siempre clarísima. Ciegamente a favor.
- - ¿Querés decir que tuvo una posición un
tanto fanática? ¿Así como mencionaste que hay una “ guerra desatada”?
Bueno, ¿como no iba a tenerla, no?. Parece que hay una guerra entre el gobierno y el grupo Clarin. El gobierno nos tiene acostumbrados a esto. No porque hoy sean buenos conmigo está bien que sean grandes. Además, creo que es un error estratégico: esos mismos grupos hoy son amigos y mañana son enemigos. Eso es lo que ha vivido el gobierno con el grupo Clarín. Por que no nos olvidemos que hay una la infundada y graciosa extensión por diez años más del plazo de las licencias concedidas a los medios televisivos y radiales, realizada por Néstor Kirchner en el año 2005 en el que el mayor beneficiario fue el multimedio que hoy el gobierno nacional aparenta combatir con esta ley.
La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) le da un
tratamiento al tema de la concentración en donde parece que hay monopolios
buenos y monopolios malos. Y no es así. La ley es muy positiva, punto y aparte.
No particularmente por la existencia del grupo Clarín. Y Página/12 juega a
hablar en contra de Clarín, como Clarín juega a hablar en contra del gobierno,
y por lo tanto, de la ley. Página/12 jugó a que la ley esta bien porque Clarín
esta mal, no por la necesidad de una ley.
- - Uno de los
artículos que el partido socialista propuso modificar fue el 14, en relación a
la autoridad de aplicación de la ley, el AFSCA.
Así es, creemos que debe ser independiente del poder
ejecutivo nacional y este es un aspecto fundamental para garantizar la
transparencia y eficacia en un tema tan fundamental como la ley de
radiodifusión en argentina, para garantizar la libertad de expresión, la
libertad de prensa y sea un verdadero servicio hacia la sociedad.
- ¿Y a vos porqué te parece que es
necesaria la ley?
La democracia
está caracterizada por la estrecha relación entre medios y fines: el fin nunca
justifica cualquier medio. Las dictaduras, siempre, afirmaron lo contrario: en
nombre del fin se justifican los medios más atroces. La legislación anterior en
materia de radiodifusión es el bando militar 22.285 de 1980, en una de las
épocas mas oscuras del país. El objetivo siempre fue claro, incluso en sus
modificaciones durante los posteriores gobiernos democráticos: el poder económico logró concesiones de los
gobiernos de turno para extender sus millonarios negocios en la materia,
produciéndose así un proceso creciente de concentración de los medios en pocas
manos. Es necesaria una pluralidad de voces, y eso es lo que viene a ofrecer
esta ley.
Por Camila Ferrari
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